El apagón que afectó a varias provincias del Ecuador el pasado sábado 7 de septiembre. El incidente está siendo investigado por las autoridades para determinar con precisión las causas y las responsabilidades involucradas.
Durante una inspección al barco generador de electricidad de la empresa turca Karpowership, anclado en el sur de Guayaquil, Quintero detalló que la falla se produjo en la subestación Molino, afectando el suministro eléctrico en gran parte del país. “Estamos realizando las investigaciones correspondientes y, en los próximos días, se hará pública toda la información que pueda ser divulgada, dado que algunos procesos legales deberán seguir su curso normal”, señaló el funcionario.
El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) informó que el servicio eléctrico fue restablecido completamente a las 12:53 del mismo sábado, tras aproximadamente cuatro horas de interrupción. Los primeros reportes sobre el apagón comenzaron a registrarse a las 08:30, afectando varias provincias. Según un comunicado oficial emitido por Cenace, la causa del corte fue una falla en la barra de la subestación Molino, que está vinculada a la generación eléctrica de la central Paute, ubicada en la provincia de Azuay.
El Cenace, junto con las empresas distribuidoras de energía, actuó rápidamente para restablecer el servicio. “Se estimaba un periodo de 3 a 4 horas para la normalización completa del suministro eléctrico, y afortunadamente se logró dentro de ese plazo”, indicó la entidad en su comunicado.
El sector empresarial también reaccionó ante el corte, advirtiendo sobre las repercusiones económicas. Según sus cálculos, cada hora de interrupción del servicio eléctrico le cuesta al país alrededor de 12 millones de dólares, lo que subraya la importancia de mantener un suministro energético constante y seguro para evitar pérdidas económicas significativas.